Cuando el Alter Rebe tenía sólo ocho años, escribió una explicación a la Torá y en ella estaban incluidas las revelaciones de Rashi, Ibn Ezra y Rambán. A los diez años tuvo un sueño. En él, se vio sentado en la habitación contigua a la sinagoga de Liozna estudiando Torá. Luego entraban a buscarlo y le indicaban que se lo sometería a un juicio. En la sinagoga vio a un tribunal rabínico sentado frente a la mesa, y tres ancianos parados a cierta distancia. Los jueces vestían el Talit (manto para el rezo) y ropas blancas. El juez sentado en el centro dijo: “Estos tres ancianos son Rashi, Ibn Ezra y el Rambán, ellos reclamanque les quitas el mérito de que gran cantidad de judíos puedan estudiar y profundizar en sus trabajos explicativos de la Torá, ya que has unido en tu revelación las de los tres”. El Alter Rebe no tenía justificación y prometió con sinceridad y llorando que quemaría su propio trabajo. Los ancianos lo bendijeron para que triunfara en sus estudios y abriera nuevos caminos de estudio de Torá y servicio a Di-s, que millones de judíos seguirán hasta la llegada del Mashíaj. Al despertar, angustiado, decidió ayunar. Y al repetirse el sueño tres veces, quemó sus comentarios.
(Sefer HaToldot)
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