Al principio de cada mes hebreo sucede un evento especial, la luna nace de nuevo, el novilunio. La inminente redención es comparada al nacimiento de la luna. Pensándolo distinto, por otro lado, sería mas apropiado comparar a la redención, con la luna llena a mitad del mes que está completa y radiante y no al momento de nacer que es muy pequeña. Pero la verdad es que justamente, la equivalencia entre el nacimiento de la luna y la redención es la que mejor expresa la llegada del Mashíaj. Así como el novilunio, o nacimiento, expresa el momento que se revela la existencia de la luna, luego de ocultarse al final del mes anterior; de la misma forma sucede con la redención. La redención es el instante que se revela la existencia verdadera del judío, su fusión total con el Creador. Como un niño que se relaciona con Di-s con simpleza y pureza, (Distinto de un adulto que intenta entender Divinidad y se relaciona con Di-s por medio del esfuerzo). Esta revelación de la unión con Di-s desde la esencia del alma, la viviremos cada uno de nosotros en nuestro nacimiento, la inminente redención." (El Rebe - Sefer HaSijot 5752)
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