Es costumbre judía comenzar a transmitir enseñanzas continuando las últimas palabras de la enseñanza anterior. Por lo tanto, en continuidad con las bendiciones anteriores, la Torá narra la promesa final de Di-s en la bendición de los Cohanim: "Yo los bendeciré". Son bendiciones que emanan de
la "mano llena, abierta, santa y amplia" de Di-s que son ilimitadas por naturaleza. No están restringidas por el tiempo o el espacio y son cumplidas de inmediato.
Estas bendiciones están relacionadas con los últimos versículos del capítulo 90 de libro de los Tehilim, el primero de los 11 capítulos que recita Moshe, nuestro maestro. Este Salmo concluye: "Que el deleite de Di-s, nuestro Di-s, esté sobre nosotros, la obra de nuestras manos establece sobre nosotros, la obra de nuestras manos establece". (El capítulo 90 se comienza a recitar este día por el cumpleaños del Rebe)
Todas las cualidades de Moshe son relevantes para cada judío, ya que cada judío posee una chispa de Moshe en su corazón. Por lo tanto, este Salmo, llamado "una plegaria de Moshe", puede brindarle al judío todas las bendiciones posibles. Esto es especialmente cierto después que han transcurrido cuarenta años y se nos han concedido, "ojos para ver, oídos para escuchar y un corazón entendedor". (40 años desde la asunción del Rebe de Lubavitch al liderazgo judío y 40 años es el momento en que la persona llega a entender a su maestro).
La repetición del pedido, "Que el deleite de Di-s, nuestro Di-s, esté sobre nosotros, la obra de nuestras manos establece sobre nosotros, la obra de nuestras manos establece", puede referirse a nuestras actividades durante la semana y a nuestras actividades en Shabat, que son de naturaleza diferente y, por lo tanto, requieren una solicitud diferente. El Shabat se puede considerar como milagroso en comparación con los días de la semana. Por lo tanto, estamos solicitando que Di-s también bendiga "la obra de nuestras manos establece" en un rango milagroso de Divinidad.
Di-s mostrará a los judíos milagros abiertos y revelados. Aunque ya hemos visto el comienzo de este proceso, podemos estar seguros que Di-s amplificará e intensificará estas maravillas. Cada judío verá milagros revelados en su propia vida personal. Esto comenzará por medio que la conducta de cada judío sea elevada a un plano milagroso, que lo hará ir más allá incluso del nivel de conducta elevado que tuvo en el año anterior, 5750 (הי 'תהא שנת נסים) cuyas letras significan "un año de milagros" y comportarse de una manera acorde al mensaje del presente año, 5751, iniciales de "será un año que Te mostraré maravillas". Esto implica un aumento doble porque las maravillas son superiores a los milagros y también estas maravillas se "mostrarán", reveladas abiertamente.
La palabra “establecer” tiene una conexión directa con el concepto de la palabra "fundamento" (iesod) y por lo tanto se relaciona con el inicio del conocido texto de Maimónides, el libro Mishné Torá: "El fundamento de todos los fundamentos y el pilar de todos los pilares es saber que hay una existencia primaria". A través de estudiar el texto de Rambam, acercaremos la Redención y dejaremos el exilio con felicidad, salud y buen estado espiritual.
Esto se verá reforzado y acelerado por nuestros esfuerzos para hacer de este mundo un recipiente contenedor a la Divinidad, llevando a cabo esta misión (shelijut) en cada elemento de nuestra existencia en este mundo puramente material. Esto se refleja en el hecho que la palabra hebrea que describe a la persona a la que se le encomienda una misión es sheliaj (שליח) y tiene un valor numérico de 348, y si le sumamos diez (los diez poderes de nuestra alma), es numéricamente equivalente a Mashiaj (משיח) que suma 358.
Podemos hablar sobre estos conceptos y hacer que se reflejen en los hechos. Que podamos ver abiertamente cómo "la Divina Presencia reposará en las obras de nuestras manos" y que "la Divina Presencia permanezca entre nosotros de manera permanente y fija".
Puesto que Di-s "cumple con el deseo de todos sus temerosos" y además "abres Tu mano y satisfaces el deseo de todo ser viviente", Di-s seguramente cumplirá el deseo de cada judío. Ese deseo se expresa al final del Libro de Tehilim (salmos): "Que todo ser que tiene alma alabe a Di-s". Cada judío tiene un alma que es "una parte de Di-s desde lo alto" y por lo tanto, dondequiera que un judío está, él puede "alabar a Di-s". Esta acción tiene especialmente efecto, cuando se trata de una iniciativa de la persona misma, cuando lo hace por sus propios medios (y no como "pan de la vergüenza", tal como es cuando el alma está en el cielo), así se acelerará y concretará la llegada de Mashíaj.
Este concepto está relacionado con la tribu de Asher, cuyo Nasi (líder tribal) está asociado con el día de hoy (11 de Nisan). Con respecto a Asher, la Torá declara: "Él otorgará las delicias del rey". Y en un significado mas profundo es que actualmente, al concluir el exilio, a cada judío se le otorgarán "las delicias del rey".
En el mismo sentido se explica el concepto de: "Todos tus hijos serán estudiantes de Di-s", sobre el cual, escribe el Rebe Anterior que este versículo se refiere a cada judío en particular. Como explica el Baal Shem Tov, Di-s aprecia a cada judío en particular, como un padre que aprecia a un hijo que nació en su vejez. Esto debería reflejarse en un aumento en el estudio de la Torá (y en particular, un aumento en el estudio del interior de la Torá, el Jasidismo) y de hecho, un aumento milagroso y maravilloso según corresponda para un año en que "te mostraré maravillas".
En el versículo "como en los días de tu salida de Egipto les mostraré maravillas", las palabras "les mostraré maravillas", Arenu Niflaot (אראנו נפלאות) enseñan que primero hay revelación (les mostraré) y luego maravillas como viene sucediendo este año 5751 por el trabajo del pueblo judío.
La forma usual de escribir 5751 (הי 'תהא שנת נפלאות אראנו) coloca a la letra nun antes de la letra alef, la palabra "maravillas" antes que las palabras "les mostraré", Niflaot Arenu, implicando que primero las maravillas tendrán lugar y luego serán reveladas.
A través de su servicio y cumpliendo su misión, los judíos hacen que la naturaleza de estas maravillas se revelen desde el principio. Estas maravillas se mostrarán a cada individuo en su vida personal. Di-s señalará con su dedo, por así decirlo, y mostrará a cada individuo los milagros abiertos y revelados que le están sucediendo y le mostrará cómo Di-s lo aprecia a la misma medida que unos padres aprecian a un único hijo nacido en su vejez.
Hablar de estas maravillas conduce a la inmediata venida de la Redención cuando "Tus ojos contemplarán a tu Maestro". Di-s se revelará a cada judío. Por lo tanto, comenzaremos por "avanzar de nivel a nivel" ahora en los últimos días del exilio. Y de inmediato, tendremos el mérito de "aparecer delante de Di-s en Tzion", junto con todo el pueblo judío, "con nuestros jóvenes y con nuestros mayores ... con nuestros hijos y con nuestras hijas", en Eretz Israel y en "El Santuario de Di-s que establecieron tus manos".
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