Cuando observamos que quienes transgreden la voluntad Divina tienen éxito y en cambio en los hijos de Israel que cumplen Su voluntad la situación es opuesta y en particular, en el tiempo del exilio, en la oscuridad doble y múltiple de este momento llamado "pisadas del Mashíaj", debemos protestar por esto con todas las fuerzas, como Moisés que cuestionó: "¿Es posible que a un justo le vaya mal y a un malvado le vaya bien?" Y así preguntó Irmiahu: "¿Por qué los justos no tienen éxito? Lo mismo preguntaron todos los tzadikim (justos) de las generaciones previas y no hay respuesta a esto! Con respecto al pasado no podemos objetar las decisiones Divinas, pero en relación al futuro, debemos pedir, gritar y reclamar: ¿Hasta cuando?! El hecho que el hijo único de Hashem, el pueblo de Israel, fue exiliado de la mesa de su padre, el rey, es la cosa mas amarga que puede haber! Debemos gritar y exigir: ¿Hasta cuándo?!(El Rebe de Lubavitch - Sefer HaSijot 5747/Shavuot)
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