La existencia como está planteada sitúa a la persona frente a su función primordial. Ésta es, su labor para reparar el mundo y llevarlo hacia su plenitud, esto es: AVODAT HABIRURIM, o "Trabajo de Refinación", cuyo contenido es seleccionar y refinar la materia para santificarla y lograr transformar este mundo físico en una morada para Di-s. La persona debe ir ablandando la "cáscara", para refinar la materia bruta, que por naturaleza está cerrada a aceptar alguna revelación de santidad,purificar los componentes negativos de la misma, hasta poder crear un contacto entre la materia refinada con aquella fuerza, la chispa Divina, que palpita dentro de toda la creación, para hacer prevalecer la tzurá (formato) por sobre el jomer (materia) y elevarlo a la santidad Divina. Comprendemos que la base y el comienzo de la refinación se inicia en la persona misma en su desafío diario frente a las presiones y el medio natural, desarrollando una vida cultural, física, material en contraposición a las aspiraciones profundas del alma que desea darle a la vida un sentido espiritual, la persona debe refinarse y purificarse a sí mismo, doblegar su tendencia negativa, frenar los deseos corporales, hasta llegar a que todos sus actos y movimientos se transformen en un vehículo para el alma. Pero como puede la criatura elevarse y vencer las características naturales de su composición material ? (continuará)