Al regresar de una visita al Ohel (el lugar de descanso del Rebe anterior), el Rebe dio una Sijá (charla) sorpresa, que en su primera parte analizó las cualidades de ese día, en la semana, en el mes y en el año, todo con relación a Redención y luego procedió a decir las siguientes palabras que conmocionaron totalmente a la comunidad de Lubavitch y cambiaron el rostro de la historia judía: De acuerdo con lo mencionado más arriba sobre el énfasis que debe tener la cuestión de la Redención, en especial en este tiempo, se despierta el interrogante más grande: ¡¿Es posible que sin ponernos a enfocar todas las demás cuestiones, todavía no produjeron la llegada de nuestro justo Mashíaj en la práctica, en concreto?!... ¡Es una cosa que no se entiende en absoluto!
Y otro interrogante adicional, es que se reúnen diez (y varias decenas) de judíos juntos,