Cuando el judío estudia Torá o cumple mitzvot, debe ser consciente del efecto que dicha acción ejerce. En su desempeño debe sentirse que esto es un "sembrar" de su parte que habrá de producir la "cosecha", la venida del Mashíaj. Es posible que el individuo sepa que sus esfuerzos pueden traer la Redención Final, pero que, no obstante, este conocimiento no lo afecte en forma directa en su servicio a Di-s. Esto puede darse de dos maneras:
1) El judío no estudia la Torá ni cumple las mitzvot con el objeto de traer la Redención.
2) No le importa si la Redención tendrá lugar en una época posterior, o en otra generación, Di-s libre; le basta con saber que está "sembrando" la Redención.
La verdad, sin embargo, es que el servicio a Di-s en la época del exilio diaspórico, el galut, debe llevarse a cabo impregnado de expectativa y añoranzas permanentes por la Redención. En su cumplimiento de Torá y mitzvot, el judío debe sentir que está trayendo y acelerando el momento de la llegada del Mashíaj.
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