Uno de ellos se puso de pie y contó: -"Ayer cuando entré en el museo de la ciudad pude ver, ni más ni menos, que el hacha con la que Caín mato a Abel". Mientras que todos reían, Hershale se puso también de pie y contó: -"Y yo, cuando entré en el mismo museo, vi la misma escalera del sueño de Iaakov".
Esta semana leeremos la parashá Vaietzé, que comienza con el relato de la huida de Iaakov a la casa de Laván el arameo. En el camino se detiene para