La fuerza extraordinaria de este Shabat Reé en el que bendecimos al mes de Elul

La sección semanal de la Torá llamada Reé (Mirá) se lee generalmente en el Shabat que se bendice al mes de Elul o en el último día del mes de Menajem Av que es el primer día de Rosh Jodesh. Siendo que de Shabat tomamos las fuerzas para vivir la semana entrante, resulta de ello que este Shabat confiere también el empuje e inspiración para llevar a cabo la labor espiritual requerida
del judío en este próximo mes de Elul. La esencia del mes de Elul radica en que es el mes del retorno a Di-s. En él, el judío es convocado a despertar su acercamiento al Creador, a enmendar su conducta y solidificar su servicio al Altísimo. Este es el mes para "trabajar" consigo mismo y la dirección a seguir es esforzarse desde abajo hacia arriba- el judío, inserto en este mundo terrenal, lucha para elevarse y acercarse a Di-s. Sin embargo, la sección semanal de Reé refleja una tendencia a la inversa, habla del caudal de bendiciones Divinas, brindadas en dirección inversa: Desde arriba hacia abajo. El Altísimo dice al pueblo de Israel: "Mira, Yo entrego frente a ustedes hoy la bendición". Cada una de estas palabras expresa, de acuerdo a lo explicado en las enseñanzas jasídicas, un enorme e intenso "dar" desde arriba. Es la ayuda y el apoyo conferido al hombre para que pueda servir a su Creador. A simple vista, ¡¿esto no concuerda con la esencia conceptual del mes de Elul, que recibe su bendición este Shabat?!.

Encontramos una contradicción similar en la misma palabra Elul. Este término es la sigla del versículo (en el Cantar de los Cantares) de: Aní Ledodí Vedodí Lí- yo me entrego a mi amado y mí amado a mí. "Yo me entrego a mi amado" marca la superación del hombre (yo) hacia Di-s (mi Amado), mientras que "mi amado" (Di-s) a mí (el hombre) simboliza la tendencia opuesta- el acercamiento del Altísimo (mi Amado) al hombre "a mí". En cada una de las tendencias mencionadas hay una virtud que no se encuentra en la otra. Cuando la persona se esfuerza por sus propios medios e iniciativa propia a acercarse al Creador, posee el valor del esfuerzo personal, penetra más profundamente y la elevación se hace parte de uno. Pero, los niveles espirituales a los que el hombre accede, entonces son limitados y de un nivel inferior. 

Por otro lado, cuando es Di-s quien ilumina al hombre con Su gran Luz, el hombre puede elevarse instantáneamente a los niveles más excelsos, tal como Di-s  puede levantar a uno. Pero ese nivel espiritual alcanzado gracias a la ayuda de Arriba, no es verdaderamente suyo, no se hace, parte del fuero interior de la persona y además tiene el defecto de ser un "pan regalado" que es un "pan de la vergüenza", logrado sin la dignidad del esfuerzo. 

Siendo que el mes de Elul está para completar y lograr la perfección de la labor del hombre durante el año que finaliza, posee la combinación de ambas tendencias. El hombre sirve al Altísimo con sus propios medios (no hay en Elul días solemnes y sagrados, etc.), pero conjuntamente con ello Di-s le proporciona a la persona fuerzas especiales para llegar a niveles espirituales a los que él mismo, con sus capacidades e iniciativa, no tendría acceso. Y para estar en condiciones de lograr la combinación de estas dos tendencias, Di-s confiere una bendición y empuje excepcional es en el Shabat anterior al inicio de Elul. Esto lo confiere Di-s, a todo judío "hoy", de manera clara y abierta- "Mirá", incluyendo también el poder ver, a pesar de la oscuridad reinante, la gran bendición de la llegada del Mashíaj.

 (El Rebe de Lubavitch - Sefer HaSijot Parshá Reé 5751).

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