El hijo del sagrado Rebe Itzjak Aizik de Kalob (1744-1828), se casó con una hija del Rebe Tzvi Hirsch de Zidichov (1763-1831) que se llamaba Reizel. La pareja vivía en la casa del Rebe de Kalub. Una vez Reizel fue a visitar a su padre, el Rebe de Zidichov y este le pidió que le cuente como se vivía el judaísmo en la casa de su suegro el Rebe de Kalob. Ella le contó que su suegro se acostó a dormir un rato en la víspera de Shavuot y durmió sin parar hasta el segundo día de Shavuot. Se produjo un gran escándalo por esto,
hasta que su esposa tomó coraje y lo despertó. Él se fue a rezar y leyó en la Torá la sección de los diez mandamientos que corresponde al primer día de Shavuot. Le dijo el Rebe de Zidichov a su hija: ¡Pero que lástima que lo despertaron! Él ya estaba en el santuario del Mashíaj y si no lo hubieran despertado a él, es posible que hubiera logrado que el Mashíaj venga. (Umebi Goel)
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