Incluso estando en las "3 semanas", cercanos a Tisha BeAv y con el hecho que hasta este instante el Mashíaj no vino, sin embargo todo esto no debe llevar a un decaimiento y desesperanza -Dios libre-, por cuanto sabemos que la cuestión integral de la destrucción es el inicio de la nueva construcción del Gran Templo. Lo mismo sucede con la misión particular de cada judío, no debe decaer el corazón en su interior cuando
ve un descenso o interrupción en su misión, sino por el contrario aumentarla con mucho mas fuerza y firmeza de una forma novedosa, empezando por innovar en el estudio de la Torá, con esto apurará el cumplimiento de la profecía sobre la innovación de la Torá del Mashíaj.
(El Rebe de Lubavitch - Sefer HaSijot 5750)
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