Viene Mashíaj: La noticia de la llegada del Mashíaj - Carta general al pueblo de Israel - 25 de Adar 5751

Después de poco más de un mes de feroces batallas, con muchas bajas para el enemigo y relativamente pocas para las fuerzas aliadas, las fuerzas iraquíes comienzan a retirarse de Kuwait, y así el 28 de febrero finaliza la Guerra del Golfo Pérsico. Sorprendentemente, la fecha hebrea era la festividad de Purim, la misma fecha en la que miles de años antes, el pueblo judío se salvó de otro opresor: Hamán. El Rebe dedicó una de sus “cartas generales” anuales, previas a Pesaj [cartas dirigidas "a todos y cada uno de los judíos donde quiera que estén", escritas generalmente antes de Rosh HaShaná y Pesaj] para discutir este segundo milagro moderno de Purim y su significado para los Judíos.

A medida que venimos de los días de Purim - días de milagros que El Santo, Bendito Sea Él, hizo ver “en aquellos días en este tiempo” - y nos acercamos a la festividad de Pesaj, - en la cual celebramos la festividad del “tiempo de nuestra libertad” y agradecemos a Di-s por los milagros y maravillas que mostró en el momento de la salida de Egipto -, es el momento apropiado para dirigir toda nuestra atención a los milagros y maravillas que ocurrieron en estos días, días cercanos al Purim de este año.
Estos fueron milagros abiertos y revelados no sólo para el pueblo de Israel sino para todas las naciones hasta que “todos los rincones más alejados de la tierra fueron testigos”, todos vieron los milagros que sucedieron en esta época.

… de acuerdo a las condiciones naturales del mundo, en esta situación era esperada no sólo una declaración de guerra o similares, sino una guerra que arrastre e involucre a muchas naciones y escale el conflicto hasta ser una guerra mundial, Di-s no lo permita. Pero lo que sucedió en la práctica, fue más allá del orden de la naturaleza, porque no solamente se evitó una guerra mundial sino también, la guerra que estalló, terminó en calma.

En el momento en que todas las señales indicaban, que había que esperar una guerra difícil y preparar un ejército enorme y poderoso, equipado con grandes cantidades de armamentos de los más avanzados y sofisticados, aún así, luego de todos los preparativos, los procedimientos que se acostumbran a hacer cuando se enfrenta una guerra extensa que puede prolongarse por semanas y meses, - ¡la victoria llegó en muy poco tiempo!

La victoria fue tan fantástica, que no sólo impidió un gran derramamiento de sangre entre las naciones del mundo (como se temía al principio), sino también hizo que el enemigo liberara de manera adecuada, parte de los cautivos de la guerra e incluso parte de aquellos que habían sido capturados antes.

... Y aún más: Aquellos que están familiarizados con lo que sucede "detrás de escena" - y están familiarizados con una gran cantidad de detalles que no llegan a ser públicos - se dan cuenta mucho más, de las asombrosas maravillas y milagros que ocurrieron en este tiempo, en estos días.

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Durante el transcurso de este año, al cual, los judíos le dieron nombre y señal: “Será un año en el que Les mostraré maravillas”[1] e incluso antes que esto, al final del año pasado, definido por los judíos por la señal: “Será un año de milagros”, se ha enfatizado muchas veces lo predicho por nuestros sabios (En el Ialkut Shimoni Ieshaiahu Remez 499) en relación a las guerras que acontecieron en esa parte del mundo, que son de las señales que atestiguan que se acerca la Redención verdadera y completa por medio de nuestro justo Mashíaj.
Y a la luz de los sucesos y milagros que se mencionaron más arriba, debe fortalecerse aún más la conciencia, de que este es el tiempo de preparación inmediata al cumplimiento de la promesa “Y será para Di-s la soberanía”[2], cuando todos los pueblos se convenzan de que “hay un propietario en este mundo”[3]. Este reconocimiento los llevará a ellos a “que todos invoquen el nombre de Di-s para servirlo, juntos”[4].

(Carta general del Rebe, 25 de Adar 5751)

[1] [Un acrónimo formado a partir de las letras hebreas que se utilizan para designar el año]
[2] Ovadia 1:21
[3] Ver Bereshit Rabá, comienzo del capítulo 39
[4] Tzefania 3:9. Ver Maimónides, leyes de reyes, al final del capítulo 11

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