En los escritos cabalísticos está explicado en detalle la gran virtud de los verdaderos líderes del pueblo de Israel y los distintos tipos de conductores que existen en cada generación. En particular el asombroso nivel del llamado "nasi", único en su autoridad. De acuerdo al enfoque de la Cabala, en el aspecto espiritual, el pueblo de Israel constituye una única estructura completa, donde cada judío es una parte o miembro de este "cuerpo" o estructura. Hay judíos que estánen el nivel de "mano" o "pie" o "uñas", etc y están los niveles de "cabeza", entre ellos el Rosh Benei Israel que en términos talmúdicos se denomina como sus iniciales: REBI (O como se lo conoce en idioma idish:REBE. Y así como en organismo humano hay una interdependencia entre la cabeza y los distintos miembros, lo mismo sucede en la estructura del pueblo de Israel. Hay un "rosh" que conduce y unifica a todo el cuerpo. El "nasi" o líder de la generación, ocupa el lugar de cabeza en esta estructura siendo un "alma global" que contiene dentro de si a las "almas individuales" y a través del nasi se descarga la vitalidad espiritual y santidad a toda la generación, como está explicado en el capítulo 2 del Tania como la energía Divina irradia esta estructura completa. En este espíritu se explica el concepto de "apegarse a Di-s" es a través de apegarse a los sabios o "cabezas" de la generación. Por ello las palabras del Talmud: "Que quien necesita compasión, le solicite a un sabio que rece por él". Aquí no estamos hablando de un mediador entre Di-s y la persona sino de la estructura de unidad del pueblo de Israel donde existe una cabeza y distintos órganos que forman cuerpo completo. Este es el lugar que ocupa el Rosh Benei Israel o REBI en cada generación, siendo un descendiente de la casa del Rey David y descripto como el Mashíaj de la generación cuya dedicación es llevar al pueblo de Israel al encuentro de la Redención.
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