En el libro "La Física del Futuro" el famoso físico y futurista Michio Kaku estima con certeza que las computadoras tendrán
para entonces una inteligencia similar a la de los humanos. Será posible navegar por Internet usando lentes de contacto e Internet permitirá actividades en conjunto cada vez más fructíferas en tiempo real en temas de investigación y de trabajo sin depender de la ubicación geográfica. Nanorobots diminutos viajarán por el torrente sanguíneo y destruirán tumores, y el turismo espacial será barato y generalizado. Una economía global permitirá que el mundo entero funcione como un área comercial unificada. Todos hablarán un idioma (en su opinión, chino o inglés) y el intercambio de ciencia, tecnología e ideas entre todas las naciones creará una cultura global sin fronteras y no habrá más guerras.Esta es sin duda una visión audaz, con un espíritu inusual. Y, en efecto, en la práctica somos testigos de que año tras año, la globalización (la unificación de todas las partes del globo) avanza y adquiere un impulso que sorprende cada vez más en su alcance y consecuencias. La visión clara de Kaku (y de muchos otros que se han sumado recientemente a este tema), es una visión científica pura.
Hoy ya no hace falta ser profeta para “ver con los propios ojos” la materialización manifiesta de visiones que hasta hace unas décadas eran consideradas literatura mística. Solo una cosa aún no entienden ("observan") todos estos eruditos inteligentes, a pesar de que ciertamente identifican los fenómenos milagrosos en el terreno, los describen y tratan de entender cómo esta tendencia se expresará en diez, cincuenta y cien años. ¡Aún así sus ojos están enceguecidos para lograr ver que alguien está girando esta rueda! Todos estos milagros y maravillas que la humanidad ha estado esperando durante miles de años, de repente suceden todos a la vez en un solo siglo y superan toda imaginación. Nada de esto sucede por sí solo, y no pueden ser casuales o accidentales según ningún estándar científico.
Está claro que un ser con poderes supremos está sacando a la humanidad de su rutina milenaria y llevándola a ciegas (por ahora) por un camino completamente nuevo. Un camino de justicia y honestidad, de paz y unidad. Los resultados del accionar de este ser, se ven hoy en todos los rincones, desde la política hasta la ciencia, pero esta existencia misma sigue oculta.
Sabemos que la revelación está cerca. El Rey Mashíaj, el líder del mundo libre elegido por El Santo, Bendito Sea Él, está esperando que las personas del mundo lo reconozcan y lo elijan. Necesitamos prepararle una bienvenida en nosotros mismos, en nuestro corazón, en nuestras palabras, en nuestras acciones, para que todo sea bueno, más limpio y más hermoso que ayer. ¡Prepárense para la llegada del Mashíaj!
