Isaías sobre el Mashíaj. El Mashíaj, de quien se dijo: "Será más grande que Avraham, más alto que Moshé y más excelso que los ángeles supremos".Y, no obstante ello, todos y cada uno de nosotros expresa el deseo de que las palabras de Isaías se concreten en su propia persona. De hecho, no precisamos buscar la Redención bajo algún puente. Rabí Israel Baal Shem Tov, fundador del movimiento jasídico, enseñó que en el núcleo de cada alma individual hay una chispa del alma del Mashíaj: cuando la persona desarrolla la bondad Divina que es la esencia de su propio ser, revela su "Mashíaj" individual y produce el estado de redención en su universo personal. Así, Moshé, el primer redentor de Israel, describe a su pueblo como "Esta nación de seiscientos mil, en la que yo estoy dentro". De no haber habido una chispa de su alma dentro del alma de cada judío individual, Moshé no los podría haber liberado del cautiverio espiritual y físico de Egipto.Y cuando Bilám profetizó sobre el Mashíaj, proclamando: "Una estrella surgirá de Iaacov y un gobernante se alzará de Israel; él derrotará los rincones de Moab y gobernará sobre todos los descendientes de Shet", el Talmud aplica el versículo a cada judío individualmente. Pues la Redención es algo que viene desde adentro. La "chispa de Mashíaj" que hay en el núcleo de cada alma significa que cada uno de nosotros posee no solamente los medios para la perfección personal, sino también sostiene la llave para la perfección definitiva de la totalidad de la Creación de Di-s. La Torá relata que en el principio de los principios, cuando la tierra todavía era amorfa, desolada y la oscuridad cubría el abismo, "el espíritu de Di-s se mecía sobre las aguas"; "el espíritu de Di-s", explica el Midrash, "es el alma del Mashíaj". El alma del Mashíaj es la esencia misma de la Creación, la visión de bondad y armonía con la que Di-s precedió e imbuyó Su obra. Y "la esencia de una cosa, cuando sujetas una parte de ella, la sujetas toda". De modo que cuando la persona despierta su chispa personal de esta esencia y la convierte en algo verdadero en su vida, estimula la revelación del Mashíaj universal, el líder global en quien se manifestará el alma del Mashíaj y a la vez, enciende la chispa Divina que hay en cada individuo, trayendo paz y perfección al mundo entero.
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