Viene Mashíaj - La única web en español sobre la llegada del Mashiaj. El objetivo de la vida, hacer de este mundo una morada para Di-s. La llegada del Mashiaj es uno de los 13 principios de fe del pueblo judío. El Rebe de Lubavitch ha anunciado lo inminente de este fenómeno y está en nuestras manos lograrlo. ¿Como? Estudiando sobre el Mashiaj y la Gueulá. Creada y editada por Centro Leoded - Jabad Argentina
יחי אדוננו מורנו ורבינו מלך המשיח לעולם ועד
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Dvar Maljut - El Rebe de Lubavitch en la parshá Emor 5751. Para acelerar la Redención debemos aumentar el estudio del Jasidismo

1. Ya hemos hablado largamente el Shabat anterior sobre el hecho de que la palabra hebrea para "Redención" (Gueulá) está compuesta de la palabra "exilio" (gola) con la adición de la letra Alef. En ese momento explicamos dos consecuencias de esta relación entre la palabra gola Gueulá.
En primer lugar, la transformación de gola a Gueulá se hace mediante la inserción de la letra Alef, que representa a Di-s. Esto muestra que la Redención no significa el desmantelamiento y la disolución del exilio, sino más bien la "inserción" y la revelación de Di-s dentro del exilio. La Gueulá ocurre por medio de sacar a la luz la presencia de Di-s en el exilio y demostrar que Él es el verdadero Amo del universo.
En segundo lugar, la Redención está "compuesta", por así decirlo, de nuestro servicio a Di-s durante el tiempo de galut. Así como la palabra Gueulá no está hecha de un conjunto distinto de letras, sino de  las mismas letras de la palabra gola, así también la Redención viene a través de nuestra tarea en el exilio, no a través de algún tipo diferente de servicio.
Hoy hablaremos de una serie de temas relacionados a esto, que explicarán con más detalle la misión especial del pueblo judío en este momento en particular, inmediatamente previo antes a la Redención. Haremos esto explicando primero, con mayor profundidad, la primera Gueulá, la de Egipto, que contenía los dos aspectos de la Gueulá mencionados anteriormente.
Cuando el pueblo judío salió de Egipto, se llevaron consigo el oro, la plata, etc. de los egipcios, en tal medida, que Egipto fue vaciado de su riqueza. Al hacer esto, cumplieron la intención de Di-s, que concentró la riqueza en manos de los egipcios en primer lugar, para que luego el pueblo judío deba purificarlo usándolo para propósitos sagrados. El pueblo judío no se limitó a huir de Egipto; se llevaron a Egipto mismo (es decir, sus posesiones) e "insertaron" la presencia de Di-s al revelar su potencial sagrado. ¡La revelación fue tan completa que los egipcios incluso les dieron cosas que no pidieron! (Rashi sobre Shemot 12:36). Incluso más sorprendente aún, cuando los judíos se negaron a tomar parte de la riqueza, ¡los egipcios en realidad les impusieron que se la lleven! (Berajot 9B).
Esto parece difícil de entender: Es lo contrario a la naturaleza humana que una persona regale voluntariamente sus propias pertenencias. Además, a los egipcios nunca se les ordenó que entregaran sus cosas; ¡Se les ordenó a los judíos que se las llevaran!
Todo esto se entiende a la luz de lo anterior. La letra Alef, es decir, la presencia de Di-s, debe ser revelada en el propio exilio - gola. Esto se logró a través de que los egipcios finalmente llegaron al reconocimiento de que este era el propósito verdadero de que tuvieran esta riqueza. Una vez que se logró esto, lo entregaron todo de buena gana.
En cuanto al segundo aspecto de Gueulá, que dicha palabra está compuesta de las letras de la palabra gola, también es evidente en la primera Redención. ¿Cómo se logró esta elevación y "Redención" de la riqueza de Egipto? Se produjo solo a través de su descenso a Egipto, a la gola, demostrando que la Gueulá estaba claramente compuesta de la gola. Esto sirve como un prototipo para todas los demás Redenciones de la historia, en particular la Redención final a través del Mashíaj, todas las cuales muestran las dos dimensiones que hemos analizado.
2. Sin embargo, esto no se entiende totalmente. Estamos de acuerdo en que la Gueulá de Egipto logró la elevación del exilio, la gola. Pero hubo revelaciones mucho más altas asociadas con esta Gueulá. La Gueulá vino a través de la revelación de Di-s mismo "en Su Gloria y Esencia". Además, el propósito de la Gueulá era para que se entregara la Torá. La Torá en sí misma, es más elevada que el mundo, precedió al mundo y fue entregada con una revelación Divina que trasciende al mundo. La revelación en el monte de Sinaí fue, por lo tanto, mucho más alta que la representada por la letra Alef, que es Di-s como Creador y Amo del mundo.
La pregunta es aún más llamativa cuando hablamos sobre la Redención definitiva a través del Mashíaj. Esto ocurrirá con una revelación que trasciende totalmente el mundo, junto con la revelación de una dimensión totalmente nueva y superior de la Torá, tal como dice Di-s: "Una nueva Torá saldrá de Mí" (Ieshaiahu 11:9). Entonces, ¿cómo podemos decir que la Gueulá está compuesta únicamente por la gola junto a la inserción de la letra Alef, que solo representa el nivel de Divinidad que puede revelarse dentro del mundo físico?
La respuesta es que hay varios niveles de explicación en la letra Alef:
1) Alufó Shel Olam, "el líder o rector del mundo" que, como se discutió anteriormente, se refiere a la Divinidad revelada dentro del mundo.
2) Ulpena que significa estudio, como encontramos la expresión Aalfeja Jojmá, que se refiere a la Torá, que es más elevada que el mundo, pero que todavía está lo suficientemente cerca como para relacionarse y compararse con él.
3) Pele que significa maravilla. Las tres letras que componen la letra Alef (אלף) son Alef, Lamed y Fei. Estas mismas letras se pueden reorganizar para formar la palabra pele (פלא), o "maravilla". Esto representa un nivel de Divinidad que está completamente fuera de comparación con el mundo.
La letra Alef, por lo tanto, contiene tres niveles o etapas en la Revelación Divina necesaria para transformar completamente al galut.
La primera etapa es revelar dentro del mundo que Di-s es su Amo. Como el mundo mismo oculta a la Divinidad dentro de él (la palabra olam que es mundo, tiene su raíz en helem, ocultamiento), un judío debe servir a Di-s de una manera, que revele que todo lo que hay en el mundo tiene Divinidad dentro de si. La segunda etapa es a través de revelar la dimensión de Di-s que trasciende el mundo. Esto se hace principalmente a través del aprendizaje de la Torá, que, como se mencionó anteriormente, precedió al mundo no solo en el tiempo, sino en la intensidad de la revelación Divina que recibió dentro de sí. Luego llegamos a la tercera dimensión, la de pele: Las Niflaot (maravillas) de la Redención que trascienden totalmente a la Creación.
En la terminología jasídica, estos tres niveles se relacionan con tres categorías de Sefirot. El primer nivel corresponde a Maljut, ya que Di-s es el "Rey del mundo" (es decir, conectado al mundo) y también a las midot (lit. "medidas", son los atributos emocionales desde Jesed hasta Iesod), ya que es a través de ellas, Di-s conduce el mundo. El segundo nivel corresponde a mojin (lit. “cerebros", una referencia al intelecto), pero el nivel de mojin (intelecto) que todavía está conectado a las midot (emociones). El tercer nivel que es pele corresponde a los mojin en sí mismos, en su esencia, que están separados de las midot, hasta estar conectados con Keter (lit. “corona"), un nivel totalmente distante y separado del mundo. Esto es acorde a la conocida explicación sobre la diferencia entre nuestro servicio a Di-s ahora, en comparación con los días del Mashíaj. Durante el galut, nuestro servicio espiritual se dedica a la refinación y elevación de las siete midot (equivalente a la conquista de las siete naciones de Canaán), e incluye el nivel de mojin (intelecto) relacionado con las midot (emociones). La tarea espiritual en la Gueulá es trabajar en los mojin mismos, que equivalen a las tres tierras adicionales que formarán parte de Eretz Israel en los días de Mashíaj: Keni, Kenizi y Kadmoni que representa a los tres fuerzas intelectuales del alma: Jojmá (inteligencia), Biná (entendimiento) y Daat (conocimiento/unión).
Esto representa la progresión de la revelación Divina que conduce a los días de Mashíaj: 1) Divinidad dentro del mundo. 2) Divinidad más alta que, pero aún conectada con el mundo. 3) La revelación de la esencia de Di-s. Nuestro servicio a Di-s en el exilio (que consiste en introducir la letra Alef a la gola para traer la Gueulá) debe ser acorde a estos tres niveles. Y a través de superarlos, producimos este tipo de revelación Divina a la que se alude en la letra Alef.
Esto significa que debemos revelar la presencia de la Divinidad dentro del mundo mediante el uso de todos los objetos físicos para un propósito sagrado: "en aras del Cielo", esto constituye el primer nivel de Divinidad que se inviste e inserta en el mundo. Además, debemos atraer y revelar el segundo nivel a través del estudio de la Torá y revelar el tercer nivel de pele estudiando Pnimiut HaTorá, (el interior de la Torá), que es el Jasidismo, que se corresponde con el nivel de pele en la Torá.
Podemos extender esta idea aún más: Además de la revelación del nivel de pele a través del estudio del Jasidismo, este nivel se revela a través del mismísimo exilio. Está escrito: "En aquel día (de la Redención) dirás, 'Te agradezco Di-s, por haberme afligido" (Ieshaiahu 12:1). Este versículo parece un tanto desconcertante, pues estamos de acuerdo con estar "agradecidos" por la anulación del exilio por parte de Di-s, pero esta expresión de aprecio por "haberme afligido" realmente no parece sincera. Por empezar, ¡Uno podría alabar a Di-s incluso más completamente si no hubiera habido un exilio!
A la luz de lo anterior, esto se puede entender fácilmente. La Redención proviene y está compuesta por el mismísimo exilio. Por lo tanto, le agradecemos profundamente por el exilio, ya que nos damos cuenta de que ha traído las más altas revelaciones, incluida la correspondiente al nivel de pele.
3. Dado que la Redención total vendrá a través de Mashíaj, se entiende que el Mashíaj también encarnará estos tres niveles. Esto se puede ver en la declaración del Maimónides (Comentario de la MishnáJelekIesod 12) sobre que el Mashíaj proviene de "la Casa de David y es un descendiente de Shlomo (Salomón)". La conexión con David HaMelej (David, el rey) es clara, ya que él es la fuente primaria de la monarquía; ¿Pero por qué es relevante aquí Shlomo HaMelej (el rey Salomón)?
La razón profunda de esto es porque el reino de Shlomo HaMelej se parece mucho a la Era Mesiánica. En los días de David HaMelej, hubo guerras que le hicieron imposible construir el Beit HaMikdash, como Di-s le dijo: "Has derramado mucha sangre". Sin embargo, los días de Shlomo HaMelej se caracterizaron por la paz mundial. Con reminiscencias de la Era Mesiánica. A esto se alude en su nombre, que viene de la palabra paz (Shalom).
Shlomo HaMelej pudo lograr la paz debido a su insuperable sabiduría (jojmá). Esta sabiduría anuló la crueldad de las naciones extranjeras sin la necesidad de una guerra y fue tan completa, que las naciones venían por su propia voluntad para traerle regalos, que incluían las chispas de Santidad que ellos contenían, similar al estado de cosas que existirá en los días de Mashíaj. Y esto demuestra su grandeza no solo en Jojmá, sino también en Maljut (realeza), ya que vemos que incluso después de que David HaMelej llegara al gobierno, siguió enfrentando muchos desafíos. Shlomo HaMelej, sin embargo, "se sentó en el trono de Di-s" y experimentó, en general, tranquilidad y paz.
Esta es la conexión con el Mashíaj, quien corporizará totalmente las cualidades superiores de la monarquía (similar a David) y de la sabiduría (como Shlomo). Maimónides incluso dice que la sabiduría del Mashíaj superará de hecho a la de Shlomo HaMelej. Esto le permitirá ir más allá del nivel de Jojmá que está conectado con las Midot y deleitarse con el nivel de pele. Podemos observar este mismo concepto, por el hecho de que Mashíaj es un rey y también un sabio y le enseñará a todo el pueblo judío la Torá, incluyendo el nivel de pele, es decir, el Jasidismo.
Para que cada individuo pueda absorber e internalizar estas revelaciones, debe encontrar estos tres niveles dentro de sí mismo y acentuarlos. En realidad, cada judío tiene una chispa del Mashíaj en su interior, como se puede ver en la plegaria que se dice al sacar los rollos de la Torá del Arca Sagrada en los días festivos: "Que se cumpla en nosotros el versículo que declara:" Y posará sobre él, el espíritu del Di-s, el espíritu de sabiduría y entendimiento..."- un versículo que se refiere al Mashíaj. Cada individuo debe actualizar y revelar dentro de sí: 1) Maljut y Midot. 2) Mojin que están conectados con las midot, 3) El nivel más alto de mojin.
A esto se alude el principio del capítulo de esta semana en Pirkei Avot, que es el número cuatro. La Mishná enumera cuatro cualidades: "¿Quién es sabio? ... ¿Quién es fuerte? ... ¿Quién es rico? ... ¿Quién es honrado? ...". Estas cuatro cualidades son acordes a los cuatro niveles generales de los cuales están compuestos los diez poderes del alma. "Sabio" corresponde a Jojmá; "Fuerte" a Biná; "Rico" a Tiferet (que incluye a todas los midot); y "honrado" a Maljut.
Además, estos cuatro niveles están ligados a las cuatro letras del Nombre de Di-s, que a su vez están contenidas dentro del alma judía. El alma judía es una "parte de Di-s en lo Alto" (Jelek Eloká Mimaal), la palabra Eloká está conectada con el nombre Elokim, que representa el nivel de Divinidad revelado dentro de la naturaleza. El alma también es vinculada en un versículo al nombre de Di-s de las cuatro letras, se llama Jelek Havaiá Amo, "pues la porción de Di-s es su pueblo", que corresponde al nivel de Divinidad que trasciende al mundo. Un judío también debe atraer el tercer nivel de Divinidad, el que trasciende completamente al mundo, el nivel de pele. ¿Cómo? Vinculándose con su identidad judía en mayor medida a lo que la halajá (ley judía de la Torá) requiere. Y al revelar estos cuatro niveles, creamos la monarquía definitiva del Mashíaj, cuya autoridad se compara con un trono que tiene cuatro patas. Aunque una silla permanecerá firme incluso con solo tres patas, el trono es aún más fuerte y sólido con cuatro patas, lo que representa la perfección del Maljut (reinado).
Esta idea se enfatiza aún más en Shabat, que se corresponde con la Sefirá de Maljut. Esto es aún más sorprendente durante Sefirat HaOmer, especialmente en un año en que comenzamos a contar cada una de las siete Sefirot el sábado por la noche y la Sefirá de Maljut de cada semana cae en Shabat. Y esta semana en particular tiene un significado especial, ya que este Shabat es Maljut ShebeHod, y Hod (humildad-esplendor) está conectado con la idea de hodaá (reconocimiento), el nivel de pele.
4. Lo mencionado anteriormente recibe aún más énfasis en este Shabat que viene luego de Lag BaOmer, el aniversario y el día festivo de Rashbi (Rabí Shimon bar Iojai). Rashbi reveló la dimensión interior de la Torá en forma escrita (el Zohar), y lo hizo de tal forma, que pueda ser claramente entendido por aquellos que lo aprenden. También conectó a Pnimiut HaTorá con la parte revelada de la Torá, similar a la unificación del nivel de pele (el más alto de los tres niveles) con el segundo nivel, el de la Torá en general. Y a través de la unificación de estos dos niveles, fue capaz de revelar estos niveles más elevados de Divinidad incluso dentro del mundo.
Esto se puede ver en el pasaje talmúdico (Meguilá 29A): "Rabí Shimon bar Iojai dijo: "A todos los lugares que los judíos fueron exiliados, la Presencia Divina estaba con ellos, fueron exiliados a Babel y la Presencia Divina estaba con ellos ...". Esto demuestra que incluso dentro del nivel más bajo de la existencia, el exilio, la Presencia Divina se manifiesta. Esto también está relacionado con el hecho de que Lag BaOmer corresponde a la Sefirá de Hod ShebeHod. Como se mencionó anteriormente, hodaá corresponde al nivel de pele. La causa de esta relación es porque hodaá es un reconocimiento de Di-s que trasciende completamente las limitaciones naturales, incluso las del intelecto. Sin embargo, incluso este nivel se puede atraer y descargar hacia el nivel del intelecto.
Y este proceso ha continuado a través de las generaciones subsiguientes, en particular la generación de Rabí Itzjak Luria, el Arizal, cuando se convirtió en "una mitzvá para revelar esta sabiduría (de Pnimiut HaTorá)". Fue llevado más adelante por los líderes jasídicos posteriores, comenzando con el Baal Shem Tov y el Maguid de Mezritch, y con una intensidad aún mayor a través del Alter Rebe. Este proceso continuó a través de la Rebes subsiguientes hasta mi santo suegro, el Rebe anterior y aumenta de un año a otro, hasta estos días, con la primera impresión de ciertos manuscritos de discursos jasídicos.
Como se mencionó anteriormente, esto atrae y descarga el nivel de pele (que está esencialmente más allá de la comprensión) a la esfera de la comprensión. Esta misma idea se expresa en la explicación de Alter Rebe sobre el comienzo del capítulo 89 del libro de Tehilim: Maskil LeEitán HaEzrajíEitán se refiere a la esencia del alma, que se encuentra en el nivel trascendente de peleMaskil se refiere al nivel intelectual superior que es más elevado que el entendimiento, pero que, sin embargo, es la fuente del intelecto (correspondiente al segundo nivel). Ezrají se relaciona con la palabra "iluminar", es decir, que a través del nivel de Maskil, es posible para el nivel de Eitán ser revelado en todos los niveles del alma. Y aunque el logro completo de esto será en los días de Mashíaj, se cumple en cierta medida incluso ahora. Además, le da a uno la capacidad de revelar la Divinidad incluso dentro del mundo, como lo indica el último versículo de este capítulo: "Bendito es Di-s por siempre, Amén y Amén".
De este capítulo pasamos al 90: "Una plegaria de Moshé, el varón de Di-s", que también alude a este mismo concepto de revelar la Divinidad en el mundo. Pedimos: "Que el deleite Di-s, nuestro Di-s esté sobre nosotros", refiriéndonos nuevamente a la revelación de un nivel sublime llamado "el deleite de Di-s", abajo, acorde a nuestro nivel, "sobre nosotros". Este mismo tema continúa en lo que resta de la plegaria: "Establece para nosotros la obra de nuestras manos", que se refiere a la construcción del Tercer Beit HaMikdash.
El hecho de que los judíos están en exilio y no pueden realizar las ofrendas a Di-s es de suma gravedad y no hay mayor sacrificio personal que este, que un judío le permita a Di-s que lo haga quedar en el exilio. El judío podría perturbar toda la existencia para impedir este exilio. Esta es la mayor virtud del sacrificio que hacen los judíos, la de no entrometerse en la propiedad de Di-s de la existencia, a pesar de que a causa de esto, se pierden todas las proezas que se hicieron durante mas de 1900 años de exilio.
Para apurar la Redención debemos aumentar la tzedaká que es la Mitzvá que acerca la Redención. Que desde la palabra vayamos a los hechos y podamos señalar con el dedo y decir: "He aquí, que éste, el Mashíaj viene" y ya viene, realmente.
Este fenómeno se acelerará a través del estudio de la Torá en general y del Jasidismo en particular. Y también incluye mirar a la cara de tu Rebe, lo que ayuda a la comprensión de uno, ya que la Guemará (Eruvin 13B) cita a Rabí Iehuda HaNasí diciendo: "Esto que mi perspicacia supera a la de mis colegas es porque vi a Rabí Meir desde atrás; y si lo hubiera visto de frente, sería aún más perspicaz".
Todo esto ayudará a purificar más el mundo y a revelar la Divinidad dentro de sí. Debe ir acompañado por una tarea espiritual adicional de cada judío en particular, manteniéndose apartado del mal y, además, haciendo todo lo posible para cumplir con el juramento administrado a su alma antes de nacer: “Serás un tzadik (justo)". Se puede objetar y señalar que en el propio libro Tania está escrito que no todos los individuos pueden necesariamente convertirse en un tzadik y que uno no tiene completa libertad de elección en esta área. Sin embargo, dado que el judío tiene la esencia de Di-s dentro de sí mismo, en última instancia, incluso esto está a su alcance. Además, después de todo los desafíos que el pueblo judío afrontó a lo largo del tiempo, ahora cada judío puede alcanzar el nivel de tzadik, similar a la forma en que las cosas serán en la Era Mesiánica.
Todo esto contiene una guía directa sobre lo que deben hacer todos los judíos para acelerar la Redención, en los tres niveles aludidos por la letra Alef. Esto significa, ante todo, revelar la presencia de Di-s en el mundo mediante el uso de todos los objetos mundanos para un propósito sagrado, etc. Además, debe haber un aumento especial en el estudio de la Torá, y en particular en el estudio del Jasidismo, de una manera que pueda entenderse claramente con las tres atributos intelectuales JojmáBiná y Daat. También esto incluye convertirse en una influencia para los demás para que puedan seguir su ejemplo.
Que todo esto acelere la Redención para que se produzca de inmediato, incluso antes de que tengamos la oportunidad de eliminar nuestras "prendas sucias"; y solo después se nos pedirá que las eliminemos (Zejaria 3:3). Y luego, todo el pueblo judío saldrá del exilio juntos, todas las casas de estudio, las sinagogas y los rollos de la Torá dentro de ellos. Esto incluye el Sefer Torá que se completó esta semana a través de los esfuerzos de las mujeres judías (Escuela Beit Rivka), y se llevó a su lugar en la sinagoga con gran alegría, canto, etc. Y que sea la voluntad de Di-s que todos nos unamos a la ciudad santa de Jerusalem y al Monte del Templo con la construcción del Tercer Beit HaMikdash.

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