La Torá tiene un aspecto revelado y uno oculto. En palabras del Zohar, un cuerpo de la Torá y un alma de la Torá. El cuerpo de la Torá es la estructura de leyes de las 613 mitzvot, el alma de la Torá la constituyen los secretos de su dimensión interior que explican los motivos ocultos de las mitzvot en su raíz y faz espiritual suprema, en dicha dimensión se exploran los conceptos más profundos del conocimiento Divino y su Unicidad. Toda la Torá fue dada acada judío y cada uno debe llegar a todas sus áreas, tanto la revelada como la oculta. La dimensión interior de la Torá por su profundidad requiere de condiciones para el estudio. Por causa, de que la captación intelectual de la persona no se desconecta de su materialidad y no posee un refinación suficiente no se puede absorver la profundidad de conceptos espirituales sin caer en una materialización o distorsión de los mismos. Por ello a lo largo de la historia, el alma de la Torá solo fue revelada a unos pocos afortunados, personas de grado espiritual elevadas. La primordial revelación del alma de la Torá masivamente será en los tiempos del Mashiaj, donde se purificará el mundo y se complirán la profecías de: "y sacaré el corazón de piedra de vuestra carne" y "eliminaré el espíritu de impureza de la tierra"; entonces la persona será apropiada para acceder a la dimensión más profunda del conocimiento Divino.