El conocimiento Divino, en la era del Mashiaj experimentará una gran revelación. Maimónides escribe que los sabios y profetas desearon este tiempo para estar libres y ocuparse de la Torá y su sabiduría. Y describe el nivel del estudio de la Torá en aquel tiempo cuando "Israel tendrá grandes sabios y conocedores de conceptos ocultos, que captarán el saber del Creador"; y el nivel superlativo del Mashiaj, "poseedor de una inteligencia mayor al rey Salomón....por ello le enseñará a todo el pueblo y les indicará el camino Divino...". Y tan magnífico será el estudio de la Torá en la era mesiánica,
que está escrito: "La Torá que estudia la persona en este mundo es "vapor" (banal) frente a la Torá del Mashiaj". De esto comprendemos que el nivel del conocimiento Divino no será en una cantidad o calidad proporcionales a la actualidad sino de un nivel incomparable. La Torá cuenta con un cuerpo y un alma. El cuerpo contiene todas las leyes de las 613 mitzvot y el alma los profundos secretos ocultos que las generan en su raíz espiritual.
La Torá tiene un aspecto revelado y uno oculto. En palabras del Zohar, un cuerpo de la Torá y un alma de la Torá. El cuerpo de la Torá es la estructura de leyes de las 613 mitzvot, el alma de la Torá la constituyen los secretos de su dimensión interior que explican los motivos ocultos de las mitzvot en su raíz y faz espiritual suprema, en dicha dimensión se exploran los conceptos más profundos del conocimiento Divino y su Unicidad. Toda la Torá fue dada a cada judío y cada uno debe llegar a todas sus áreas, tanto la revelada como la oculta. La dimensión interior de la Torá por su profundidad requiere de condiciones para el estudio. Por causa, de que la captación intelectual de la persona no se desconecta de su materialidad y no posee un refinación suficiente no se puede absorber la profundidad de conceptos espirituales sin caer en una materialización o distorsión de los mismos. Por ello a lo largo de la historia, el alma de la Torá solo fue revelada a unos pocos afortunados, personas de grado espiritual elevadas. La primordial revelación del alma de la Torá masivamente será en los tiempos del Mashiaj, donde se purificará el mundo y se cumplirán la profecías de: "y sacaré el corazón de piedra de vuestra carne" y "eliminaré el espíritu de impureza de la tierra"; entonces la persona será apropiada para acceder a la dimensión más profunda del conocimiento Divino.
Para comprender con mayor claridad el fantástico nivel de estudio de la Torá del Mashiaj cuando revele por completo su dimensión interior y como es incomparable dicho conocimiento con respecto al que tenemos actualmente, debemos explicar la relación esencial que existe entre la dimensión interior de la Torá (Pnimiut HaTorá o Jasidut) y la Torá revelada (Nigle).Jasidut y Nigle no son dos elementos separados, sino los dos componen una única Torá que tiene un aspecto exterior y otro interior, como está escrito en el Shenei Lujot HaBrit: "El mundo sostiene que lo oculto es distinto que lo revelado, en realidad lo revelado es lo mismo que lo oculto, solo que se materializó". Por ende los términos, interior y exterior no expresan distancia sino ser dos partes de una misma cosa, al igual que la persona tiene un elemento exterior que es su cuerpo y un elemento interior que es su alma. Lo mismo se produce en la Torá donde cada sección tiene su estudio simple y superficial que es el nivel "corporal "de ella y se relaciona con el aspecto físico del mundo y el cumplimiento concreto de mitzvot y hay por otro lado un contenido profundo de la misma sección que es el nivel "espiritual" de ella, que se relaciona con lo abstracto y trasciende el nivel físico de la existencia, transmitiendo el trasfondo espiritual de las mitzvot. Solo a través del cuerpo y alma de la Torá llegamos a una comprensión cabal del conocimiento Divino.
Con el análisis previo comprenderemos como a través del Mashiaj, no solo se revelarán otros conceptos en la Torá, nuevas profundizaciones, o descubrimientos ocultos sino lo primordial de la fantástica revelación de la Torá del Mashiaj es que él revelará y transmitirá una nueva clase y forma novedosa por completo de estudio de la Torá. Toda sección de la Torá que hemos estudiado y profundizado hasta hoy en día solo es la parte exterior y solo la superficie del conocimiento Divino (Nigle), solo el cuerpo. El Mashiaj nos instruirá para aprender en la misma sección el aspecto interior y oculto de ella, el alma del conocimiento tal como se halla en su fuente y raíz espiritual. Es decir, el Mashiaj nos enseñará como unificar cuerpo y alma de la Torá con "El Dador de la Torá" y descubriremos como cada palabra, cada ley revela la santidad de Di-s y percibiremos Su Unicidad en la Creación. Con respecto a esto nuestro sabios explicaron que la Torá que la persona estudia en este mundo es vapor con respecto a la Torá del Mashiaj.
La virtud del nivel de estudio en la era del Mashiaj será como la ventaja comparativa entre ver y escuchar, como encontramos en varias profecías en cuanto a la redención el concepto de "ver". Ver y escuchar expresan dos tipos de enfoque. El ver relaciona a la persona con la esencia de la cosa y de forma directa. Sin embargo el escuchar no representa la revelación de la cosa y el sonido es solo un intermediario que muestra el aspecto superficial y exterior pero no la esencia, por ello es necesario preguntar mucho para ir describiendo distintas variables específicas que podrán ir acercando la comprensión, pero no resolviendo la cuestión esencial. Y así es el estudio de la Torá, un estudio a un nivel de "audición" que solo capta lo superficial, lo revelado pero no la esencia de la Torá, que es un nivel de estudio que relaciona al judío que la estudia con la santidad de ella y con la esencia del Creador. Este es el nivel de visión, un estudio directo y esencial, donde lo profundo, la dimensión interior está visible y se percibe como todas las variables exteriores componen un todo, un punto, la revelación de la voluntad y sabiduría infinita de Noten HaTorá, el Dador de la Torá. Está es la analogía que existe entre el exilio de Egipto que fue una preparación para la entrega de la Torá en el monte de Sinai y todo nuestro largo exilio que fue una extensa preparación para la revelación de los secretos y el interior de la Torá como será en los días del Mashiaj.
Colabora con la difusión de Mashíaj y dona a través de PayPal al usuario vienemashiaj@gmail.com
que está escrito: "La Torá que estudia la persona en este mundo es "vapor" (banal) frente a la Torá del Mashiaj". De esto comprendemos que el nivel del conocimiento Divino no será en una cantidad o calidad proporcionales a la actualidad sino de un nivel incomparable. La Torá cuenta con un cuerpo y un alma. El cuerpo contiene todas las leyes de las 613 mitzvot y el alma los profundos secretos ocultos que las generan en su raíz espiritual.
La Torá tiene un aspecto revelado y uno oculto. En palabras del Zohar, un cuerpo de la Torá y un alma de la Torá. El cuerpo de la Torá es la estructura de leyes de las 613 mitzvot, el alma de la Torá la constituyen los secretos de su dimensión interior que explican los motivos ocultos de las mitzvot en su raíz y faz espiritual suprema, en dicha dimensión se exploran los conceptos más profundos del conocimiento Divino y su Unicidad. Toda la Torá fue dada a cada judío y cada uno debe llegar a todas sus áreas, tanto la revelada como la oculta. La dimensión interior de la Torá por su profundidad requiere de condiciones para el estudio. Por causa, de que la captación intelectual de la persona no se desconecta de su materialidad y no posee un refinación suficiente no se puede absorber la profundidad de conceptos espirituales sin caer en una materialización o distorsión de los mismos. Por ello a lo largo de la historia, el alma de la Torá solo fue revelada a unos pocos afortunados, personas de grado espiritual elevadas. La primordial revelación del alma de la Torá masivamente será en los tiempos del Mashiaj, donde se purificará el mundo y se cumplirán la profecías de: "y sacaré el corazón de piedra de vuestra carne" y "eliminaré el espíritu de impureza de la tierra"; entonces la persona será apropiada para acceder a la dimensión más profunda del conocimiento Divino.
Para comprender con mayor claridad el fantástico nivel de estudio de la Torá del Mashiaj cuando revele por completo su dimensión interior y como es incomparable dicho conocimiento con respecto al que tenemos actualmente, debemos explicar la relación esencial que existe entre la dimensión interior de la Torá (Pnimiut HaTorá o Jasidut) y la Torá revelada (Nigle).Jasidut y Nigle no son dos elementos separados, sino los dos componen una única Torá que tiene un aspecto exterior y otro interior, como está escrito en el Shenei Lujot HaBrit: "El mundo sostiene que lo oculto es distinto que lo revelado, en realidad lo revelado es lo mismo que lo oculto, solo que se materializó". Por ende los términos, interior y exterior no expresan distancia sino ser dos partes de una misma cosa, al igual que la persona tiene un elemento exterior que es su cuerpo y un elemento interior que es su alma. Lo mismo se produce en la Torá donde cada sección tiene su estudio simple y superficial que es el nivel "corporal "de ella y se relaciona con el aspecto físico del mundo y el cumplimiento concreto de mitzvot y hay por otro lado un contenido profundo de la misma sección que es el nivel "espiritual" de ella, que se relaciona con lo abstracto y trasciende el nivel físico de la existencia, transmitiendo el trasfondo espiritual de las mitzvot. Solo a través del cuerpo y alma de la Torá llegamos a una comprensión cabal del conocimiento Divino.
Con el análisis previo comprenderemos como a través del Mashiaj, no solo se revelarán otros conceptos en la Torá, nuevas profundizaciones, o descubrimientos ocultos sino lo primordial de la fantástica revelación de la Torá del Mashiaj es que él revelará y transmitirá una nueva clase y forma novedosa por completo de estudio de la Torá. Toda sección de la Torá que hemos estudiado y profundizado hasta hoy en día solo es la parte exterior y solo la superficie del conocimiento Divino (Nigle), solo el cuerpo. El Mashiaj nos instruirá para aprender en la misma sección el aspecto interior y oculto de ella, el alma del conocimiento tal como se halla en su fuente y raíz espiritual. Es decir, el Mashiaj nos enseñará como unificar cuerpo y alma de la Torá con "El Dador de la Torá" y descubriremos como cada palabra, cada ley revela la santidad de Di-s y percibiremos Su Unicidad en la Creación. Con respecto a esto nuestro sabios explicaron que la Torá que la persona estudia en este mundo es vapor con respecto a la Torá del Mashiaj.
La virtud del nivel de estudio en la era del Mashiaj será como la ventaja comparativa entre ver y escuchar, como encontramos en varias profecías en cuanto a la redención el concepto de "ver". Ver y escuchar expresan dos tipos de enfoque. El ver relaciona a la persona con la esencia de la cosa y de forma directa. Sin embargo el escuchar no representa la revelación de la cosa y el sonido es solo un intermediario que muestra el aspecto superficial y exterior pero no la esencia, por ello es necesario preguntar mucho para ir describiendo distintas variables específicas que podrán ir acercando la comprensión, pero no resolviendo la cuestión esencial. Y así es el estudio de la Torá, un estudio a un nivel de "audición" que solo capta lo superficial, lo revelado pero no la esencia de la Torá, que es un nivel de estudio que relaciona al judío que la estudia con la santidad de ella y con la esencia del Creador. Este es el nivel de visión, un estudio directo y esencial, donde lo profundo, la dimensión interior está visible y se percibe como todas las variables exteriores componen un todo, un punto, la revelación de la voluntad y sabiduría infinita de Noten HaTorá, el Dador de la Torá. Está es la analogía que existe entre el exilio de Egipto que fue una preparación para la entrega de la Torá en el monte de Sinai y todo nuestro largo exilio que fue una extensa preparación para la revelación de los secretos y el interior de la Torá como será en los días del Mashiaj.