qué medidas drásticas se suponía que había que tomar y en varios casos la vida volvió lentamente - más o menos - al camino por el que iba. Con muy pocas excepciones. En ese momento, había un niño, que tomó el furor por el Mashíaj muy a pecho; de hecho, él se obsesionó con esto. Todos sabemos que nada es bueno o saludable cuando se lleva al extremo y que obviamente, no era lo que el Rebe estaba esperando de nosotros. Este fue el caso de este muchacho también. Su fuerte dedicación al tema y su obsesión afectaron negativamente su salud, hasta su estabilidad emocional (Di-s libre). Los familiares estaban muy perturbados y escribieron al Rebe sobre el problema (al parecer, tanto acerca de la causa y las consecuencias).
El Rebe respondió: הלא זה היתה כוונתי הידוע "Halo ze haitá kavanatí basijá haiaduá", "De hecho, esta fue mi intención en la famosa Sijá (conferencia pública)".
