La noticia de la llegada del Mashíaj, Parshat Koraj, 3 de Tamuz 5751 - 15 de Junio de 1991

                                                   

Sin embargo, todavía se puede plantear una pregunta, tal como muchos han formulado: Incluso si uno hiciera su servicio espiritual a la perfección, hasta llegar al nivel que su existencia es “expandirás” (el máximo compromiso y abnegación), uno podría preguntarse: ¿Cuál es el beneficio de esto, considerando el hecho de que “ustedes son una minoría entre las naciones”[1] y alrededor del mundo hay setenta naciones que son una grandísima cantidad en proporción a un cordero [Israel][2]?

En otras palabras: ¿Cuál será la respuesta del mundo y que dirán los pueblos sobre los esfuerzos del judío de “expandir los manantiales [del Jasidismo] hacia los lugares más remotos”, en especial, para apresurar a la Redención verdadera y completa?, ¡ya que no comprenden todo esto! Por supuesto que esta tarea es la más grande y sublime, ¡pero uno podría objetar que tenemos que considerar la reacción del mundo!

 La respuesta a esta pregunta es: ¡El mundo está listo y completamente receptivo! Cuando un judío realiza su trabajo correctamente, trascendiendo todos los límites y restricciones, sumado a que canaliza a estos esfuerzos dentro de los parámetros de la naturaleza, verá cómo el mundo, la naturaleza del mundo y las naciones del mundo lo ayudan en su trabajo.

 ... Con mucha más razón ahora, cuando muchos de los obstáculos ya no existen. [Y como se señaló anteriormente, incluso en ese país [la Unión Soviética] han sucedido cambios significativos para bien]. Y por el contrario, vemos en el mundo mismo, los milagros y maravillas que están aconteciendo, específicamente en los últimos dos años (5750 “de milagros" y 5751, “de maravillas Les mostraré”, [1989-1991]). Ya llegó el tiempo, de que a pesar de la necesidad de cambios sobrenaturales, milagros y maravillas, incluyendo hasta los milagros y maravillas de la Redención verdadera y completa, estas energías sobrenaturales ya permean también la naturaleza del mundo, de modo que el mundo mismo ayuda al florecimiento de la Redención.

(De la charlas del jueves, Parshat Koraj, segundo día de Rosh Jodesh Tamuz y de Shabat Parshat Koraj, 3 Tamuz, 5751)

[1] Vaetjanan 7:7
[2] Tanjuma Toldot 5. Ester Rabá 10:11. Pesikta Rabá 9:2

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