1. La Parshá de esta semana describe varios milagros de naturaleza general que le ocurrieron al pueblo judío después de que salieron de Egipto, incluyendo la división del mar y la matanza de los egipcios, el endulzamiento de las aguas de Mara, el Maná, el slav (el ave que Di-s proporcionó a los judíos), el pozo de agua que los acompañó a través del desierto y la derrota de Amalek en la batalla.
El hecho de que estén agrupados todos estos milagros en una sola sección de la Torá parece indicar que comparten una conexión. Sin embargo, esa conexión es difícil de entender. Superficialmente, parecen ser asuntos separados y diferentes.
Se puede hacer otra pregunta basada en el comentario de Rashi al comienzo de la Parshá Itro. Allí Rashi pregunta: ¿Qué motivó a Itro a ir hacia el pueblo judío? Y responde: La división del Mar Rojo y la guerra con Amalek. De manera similar, en otro versículo, Rashi explica que estaba motivado por los milagros del Maná y el pozo de agua. Desde una mirada inicial, ¿por qué estos milagros motivaron a Itro más que las Diez Plagas o los otros milagros que Di-s realizó en Egipto?
Además, la palabra Torá significa "enseñanza". Por lo tanto, cada historia que relata la Torá es para brindarnos una "enseñanza" en nuestro servicio a Di-s. ¿Qué instrucción podemos derivar de la narración de estos milagros?
La resolución de estas preguntas depende de la comprensión de que los tres milagros, la división del Mar Rojo, el Maná y la guerra con Amalek, fueron de carácter general, y su significado continúa para siempre.
Con respecto a la división del Mar Rojo: Se explica que la división del Mar Rojo fue uno de los preparativos necesarios para la entrega de la Torá y, por lo tanto, sigue teniendo una relevancia permanente. Por eso, recordamos la división del mar en nuestras plegarias de cada día.
La relevancia continua del Maná es obvia por la orden de Di-s de apartar una medida como "recuerdo para sus generaciones [futuras]", para que seamos constantemente conscientes de que Di-s nos está proporcionando el sustento. Por esta razón, el Shulján Aruj recomienda recitar el pasaje sobre el Maná cada día.1
De manera similar, se describe que la guerra con Amalek continúa, "de generación en generación"2. Algunos sabios consideran que la Mitzvá de recordar a Amalek es obligatoria para nosotros en todo momento y, por esta razón, es costumbre recordar a Amalek todos los días al final de la plegaria matutina en los Seis Recuerdos.
La conexión entre estos tres milagros se puede explicar en el contexto de la canción pronunciada después de cruzar el Mar Rojo, que expresa nuestra alabanza a Di-s y nuestro agradecimiento por habernos salvado de los egipcios. Sin embargo, la canción también menciona el castigo que se les impuso a los egipcios y la muerte que sufrieron. Básicamente, surge la pregunta: ¿Por qué es necesario mencionar a los gentiles? ¿Por qué la canción no se enfoca solo en los judíos?
Sin embargo, la mención de los gentiles es necesaria porque el propósito de esta canción no es alabar la grandeza de Di-s en los reinos espirituales o Su amor por las almas del pueblo judío. Más bien, la intención es alabar Su poder y grandeza dentro de este mundo material y reconocer Su vínculo con los judíos tal como ellos existen, una nación entre muchos enemigos gentiles. Aunque son "un cordero entre setenta lobos", Di-s los protege del daño y hace milagros por ellos.
Este es el escenario para la revelación de como así concluye la canción, "Di-s reinará por siempre, eternamente", cómo se expresará Su soberanía en todo el mundo. Explicando el versículo anterior, el Midrash relata: "Aunque has existido desde siempre, Tu trono no fue establecido, ni fuiste conocido en Tu mundo hasta que Tus hijos pronunciaron la canción". En la división del Mar Rojo, el poder Divino investido e insertado dentro del mundo fue revelado abiertamente, y se concedió el potencial para ver Divinidad en cada entidad en el mundo. A través de que los judíos recitaron la canción, lograron el reconocimiento de la soberanía de Di-s en el mundo.
Para lograr la revelación de "Y Di-s reinará por siempre, eternamente" en el mundo en general, una persona debe primero internalizar el conocimiento de la soberanía de Di-s dentro de su propia conciencia. Debe darse cuenta de que el Reino de Di-s abarca la totalidad de su existencia, incluso sus realidades físicas mundanas.
Este es el mensaje del Maná, que el sustento personal proviene directamente de Di-s, y solo de Di-s. Incluso cuando un judío debe trabajar para ganarse la vida y otros intermediarios están involucrados, está siendo sostenido por Di-s. Por lo tanto, el Rebe Maharash afirma que ganarse la vida hoy, en el tiempo del exilio, es "Maná del cielo".
Un judío está esencialmente por encima de las limitaciones naturales del mundo. Incluso cuando desciende y se involucra con esas realidades y con los gentiles de su entorno, el judío permanece esencialmente por encima de la naturaleza y se sustenta con el "Maná del cielo". [Esta lección se ve reforzada por los milagros del slav y el pozo de agua que acompañó a los judíos en el desierto. También son ejemplos de cómo Di-s proveyó para las necesidades materiales de los judíos de una manera sobrenatural].
La comprensión de que Di-s controla la existencia material, hace posible que un judío internalice en su conciencia la soberanía de Di-s. Dado que "Él colocó el mundo dentro de sus corazones", esta conciencia hace posible que la soberanía de Di-s se exprese en la totalidad del mundo. Sin embargo, hay impedimentos a la revelación de Su soberanía que deben anularse para que esta revelación sea completa. Este es el propósito de la guerra contra Amalek.
Nuestros sabios comentan: "Di-s juró que ni Su nombre ni Su trono estarán completos hasta que el nombre de Amalek sea borrado por completo". Por lo tanto, Amalek representa la antítesis de la soberanía de Di-s. Dado que la expresión de la soberanía de Di-s es un concepto eternamente relevante, la negación de Amalek, que impide esa expresión, también tiene una relevancia constante.
A nivel personal, la cualidad de Amalek se refiere a la frialdad en el servicio de Di-s. En el versículo, "Recuerda lo que Amalek te hizo... cuando saliste de Egipto, cómo te encontró en el camino...", el Midrash explica que la palabra hebrea "korjá" traducida como "él te encontró", también puede ser explicada como "él te enfrió". De manera similar, los sabios han revelado la equivalencia numérica entre Amalek (עמלק) y la palabra safek (ספק) que significa "duda".
Amalek representa el potencial que genera dudas en nuestras mentes y enfría nuestra excitación después de presenciar los milagros que acompañan nuestro éxodo personal de Egipto. Amortigua la sensibilidad de un judío a la Providencia con la que Di-s controla nuestras vidas.7 Por lo tanto, para que se revele la soberanía de Di-s, Amalek debe ser anulado.
Sobre la base de lo anterior, podemos entender por qué fue la noticia de los milagros de la división del mar y la guerra con Amalek lo que motivó a Itro a unirse al pueblo judío y declarar: "Ahora sé que el Eterno es más grande que todos los dioses". Sin embargo, es necesario resolver varias dificultades con respecto a esa cita: A) ¿Cómo es que llamar a Di-s "más grande" que a otras "divinidades" es alabarlo a Él? B) ¿Por qué la Torá menciona que Itro había sido idólatra? ¿Por qué debería mencionar una parte tan poco halagadora de su historia personal? La Torá se abstiene de hacer declaraciones no positivas incluso cuando se trata de un animal no kosher. Seguramente, esto sería apropiado con respecto a Itro.
Estas preguntas se pueden resolver por medio de la explicación de Maimónides sobre cómo los seres humanos llegaron a adorar ídolos. Maimónides afirma que inicialmente, la gente concibió a estos ídolos como intermediarios. Ellos entendieron que Di-s era la fuente esencial de influencia, pero sintieron que debido a que Él era tan elevado, no era apropiado que Él controlara las realidades triviales de la experiencia mundana, y que Él confió estos asuntos al sol, las estrellas, los astros y otros intermediarios.
Por lo tanto, su error fue atribuir un poder premeditado a estos intermediarios, creyendo que tenían una cierta medida de control independiente sobre nuestra experiencia cuando, en realidad, son simplemente "un hacha en las manos del leñador", es decir, como un hacha. es un objeto inanimado sin voluntad propia, así también, estos intermediarios están controlados solo por Di-s y no tienen un poder independiente de determinación.
Por lo tanto, en esencia, la negación de la adoración de ídolos implica, no solo la anulación de la creencia en los ídolos, sino también el rechazo de todos los intermediarios, la conciencia de que, incluso dentro del contexto de nuestra existencia material, nuestro destino está controlado únicamente por Di-s. Por lo tanto, después de que Itro escuchó sobre los milagros de la división del Mar Rojo, el Maná, el pozo de agua y la guerra con Amalek, se dio cuenta de que la soberanía de Di-s se manifestaba en todos los elementos de la existencia, incluso en nuestra vida mundana. Itro comprendió que la verdadera naturaleza de todas las fuerzas que aparecen como poderes en este mundo, son simplemente como "un hacha en las manos del leñador" y, por lo tanto, renunció por completo a la adoración de ídolos.8
2. Existe una conexión entre los conceptos anteriores y Iud Shevat (10 del mes de Shevat), el iortzait del Rebe anterior, que se conmemoró esta semana.9 La tarea del Rebe anterior se expresó en la difusión del judaísmo y el Jasidismo en todo el mundo, preparando al mundo para la revelación de la soberanía de Di-s.
[También hay una conexión entre los milagros mencionados anteriormente y las enseñanzas del Jasidismo. La Torá se describe como "pan" y dentro de la Torá misma, las enseñanzas de Pnimiut HaTorá (el interior de la Torá, el Jasidismo) como "pan del cielo", el Maná. De manera similar, el aceite se usa como metáfora del Jasidismo y slav se distinguió como un ave singularmente suculenta].
La relación de las enseñanzas del Jasidismo con la revelación de la soberanía de Di-s dentro del mundo se reflejó en los esfuerzos del Rebe anterior para traducir las enseñanzas del Jasidismo a otros idiomas y en su dedicación a difundir la justicia y la rectitud (como se expresa a través de las siete leyes universales ordenadas a Noé y sus descendientes) entre los gentiles.
La naturaleza del servicio del Rebe anterior se refleja en su nombre, Iosef Itzjak. Iosef está asociado con el concepto de "aumento" e Itzjak con "risa" y "alegría".
En particular, Iosef se refiere al servicio espiritual de "Que Di-s me agregue otro hijo", es decir, transformar a alguien que es "otro", alejado de sus raíces judías, en un "hijo". Itzjak está asociado con el servicio de "Quien oiga, reirá conmigo", difundiendo júbilo y alegría de tal manera que "quien oiga", es decir, incluso alguien que no tenga la intención consciente de oír, "se reirá conmigo".
Una dimensión adicional del iortzait del Rebe anterior se refleja en el hecho de que este año se conmemora un viernes. El viernes se reserva para los preparativos de Shabat. Del mismo modo, esto apunta al hecho de que el nuestro, el sexto milenio (y más particularmente, la última parte del sexto milenio, habiendo pasado más de las tres cuartas partes), es una etapa preparatoria para el séptimo milenio, "el día que es todo Shabat y descanso por la eternidad.” De hecho, ya es "viernes por la tarde" y estamos esperando con anticipación al día de "Shabat".
Esto debe estar asociado con un aumento en el estudio de Pnimiut HaTorá como anticipo y preparación para la revelación de Pnimiut HaTorá en la Era de la Redención.
3. Los conceptos anteriores también comparten una conexión con Tu BiShvat, el Rosh HaShaná de los árboles. Los árboles son parte del reino vegetal llamado tzomeaj en hebreo. Literalmente, la palabra tzomeaj significa "crecimiento", apuntando así también al concepto de aumento, progresando continuamente más y más.
En Tu BiShvat, es costumbre comer frutas y, en particular, de las especies de frutas por las que se bendice a la Tierra de Israel. La Torá elogia a la Tierra de Israel por siete especies de productos. Dos, el trigo y la cebada, son granos. Los otros cinco, uvas, granadas, higos, aceitunas y dátiles, son frutas. La diferencia entre el grano y la fruta es que el grano es un alimento básico, necesario para el mantenimiento de nuestro bienestar. Las frutas son manjares que se comen por placer. Tu BiShvat nos da el potencial para llevar a cabo nuestro servicio espiritual, no solo de acuerdo con el mínimo necesario para mantener nuestra existencia, sino además de una manera que lleva al placer.
De manera similar, es costumbre comer algarrobas en Tu BiShvat. La mención de las algarrobas se relaciona con Rabí Janina ben Dosa, quien comía solo "una medida de algarrobas" a la semana. Nuestros sabios describen a Rabí Janina como "entrenado en milagros", es decir, los milagros eran un aspecto ordinario de su vida cotidiana.
Lo mismo se aplica a todos los judíos. Aunque estamos viviendo en un mundo material, en un entorno con gentiles que aparentemente está controlado por las fuerzas de la naturaleza, un judío está conectado con Di-s que controla la naturaleza. "El Guardián de Israel no duerme ni se adormece" y lo protege de una manera que trasciende la naturaleza. De hecho, los milagros son un elemento ordinario de la vida de un judío. Si hay una persona que no reconoce estos milagros es sólo porque tiene los ojos cerrados. No puede haber otra explicación. Si una persona abre los ojos y piensa en lo que le ha sucedido, se dará cuenta de los milagros abiertos que están dando forma a su vida.
Siendo esto evidente y cierto con respecto a un judío en el mundo en general, cuánto más se aplica a un judío que vive en la Tierra de Israel, la tierra escogida por Di-s, de la cual está escrito: "Los ojos de Di-s están siempre sobre ella, desde el principio del año hasta su fin". No es necesario que abra un periódico y lea cómo un no judío disparó un misil a los judíos y otro no judío, uno de los piadosos de las naciones del mundo, disparó otro misil que lo interceptó. Todo lo que tiene que hacer es mirar el mundo que lo rodea y apreciar los milagros, milagros de naturaleza buena y positiva, que le están ocurriendo a él y a quienes lo rodean.
Un judío debe actuar con madurez dentro del mundo y emplear todos los medios naturales a su disposición. Sin embargo, sus actividades deben estar impregnadas de bitajón, confianza en Di-s, que Él le proporcionará un bien revelado y abundante. De manera similar, con respecto al pueblo judío en su conjunto, debemos actuar con la confianza de que Di-s traerá la Redención final y completa. Y así, agradecidos por los milagros que Él ya ha obrado por nosotros y confiando en que Él realizará otros milagros en el futuro, debemos, particularmente en Shabat Shirá, el Shabat de la Canción, recitarLe cánticos de alabanza.
Los conceptos anteriores se verán realzados por el estudio del Maamar, Baruj SheAsá Nisim ("Bendito sea Quien realizó milagros"), que se distribuyó en Iud Shevat. La distribución del Maamar debe conducir a un aumento en el estudio de Pnimiut HaTorá. De manera similar, junto con el Maamar, se entregaron dos dólares para ser distribuidos en Tzedaká. Nuestros sabios relatan que la Tzedaká es equivalente a todas las Mitzvot. La palabra Mitzvá está relacionada con la palabra tzavta que significa "conexión". Por lo tanto, esta Tzedaká aumentará la conexión y el vínculo, que los judíos comparten con Di-s. Esto dará lugar a un aumento de la Torá y las Mitzvot en general, lo que a su vez dará lugar a un aumento de las bendiciones de Di-s, incluidas las bendiciones de paz y prosperidad.
En ese sentido, vale la pena mencionar la costumbre de comer las frutas asociadas con Eretz Israel en Tu BiShvat. Que la observancia de esta costumbre fortalezca nuestra conexión con Eretz Israel y que seamos testigos en un futuro inminente del cumplimiento de la profecía: "Como en los días de tu éxodo de Egipto, Les mostraré maravillas".