En el tiempo del exilio el pueblo de Israel es como una novia que se encuentra en un mercado de cueros curtidos, un lugar de muy mal olor. El novio (Di-s Bendito Sea) por su gran amor a la novia, va hacia el lugar donde ella se encuentra, sin importarle el mal olor y más aún, le parece a Él que se trata de un mercado de fragancias y perfumes" (Parsha Bejukotai - Zohar).
Así era el orden en el tiempo del exilio, pero ahora que llegó el tiempo del final del exilio, recae sobre nosotros, la responsabilidad de estar listos y preparados para la redención. Por lo tanto se entiende,