Cada vez se más dinero y pensamiento son invertidos en tratar de encontrar fuentes de energía alternativas. Las ideas que hasta hace poco no se consideraban serias, ahora están siendo reexaminadas, principalmente debido a los precios del combustible que se han disparado recientemente a niveles sin precedentes.
Una de las posibilidades más prometedoras parece haber sido extraída directamente del mundo antiguo y ya se está aplicando con gran éxito: la fuerza del viento. Como en cualquier campo científico, aquí también surgen ideas nuevas y originales,