Son de público conocimiento las visitas de nuestro justo Mashíaj a grandes líderes del Jasidismo en distintas generaciones.
Cuando el Tzadik, Rabí Tzvi Elimelej, era la máxima autoridad rabínica de la ciudad de Dinov, una vez, en víspera de Shabat, un pobre montado en un caballo llegó a la ciudad. Cuando arribó a la entrada del Beit HaMidrash, descendió del caballo y lo dejó en la calle. Ingresó al Beit HaMidrash del rabino y comenzó a leer Tehilim. Nadie prestó atención a este hombre pobre que se sentó en